
Esta no es como cualquier biblioteca
provincial, en la que miles y miles de libros están apilados
esperando a que alguien los coja, en la que están atiborras de
personas y uno no se da cuenta de quien tiene sentado a su lado, por
estar cada uno en su mundo. En la que tienes que tirarte un buen rato
para encontrar un libro y el bibliotecario/a ni te mira a la cara
para dártelo, no porque seas feo o guapa, si no por la cantidad de
trabajo que tiene el hombre que no le da ni tiempo de ir al baño
muchas veces. Por desgracia, estas bibliotecas son frías y sin alma
( y sin querer faltar a nadie).

Ya gran cantidad de socios no escogen
ellos los libros, si no que esperan a que se los de, aunque tengan
que aguantar un rato en cola. Les gusta que les escuche, les asesore,
los entienda. Y para mí es una de las cosas más gratificantes de
este trabajo, recetarles el libro que necesitan para calmar sus
necesidades. Pero lo mejor de todo, de verdad lo más satisfactorio
es, cuando me dicen que el ejemplar que les di les sirvió, porque es
en ese momento es cuanto más me alegra, el hacer el trabajo bien y
tener al usuario contento.
Así que también nació la idea de “Espera con un libro”. La
Biblioteca está situada en la primera planta de en un Centro Multifuncional el
cual tiene un ambulatorio en la planta baja. Y también me acorde de toda esas
personas que se quedan esperando muchísimos minutos sin hacer nada y solos, ¡pues que mejor compañía que un
libro!, porque estos también si estás enfermo te pueden ayudar, si estas triste
te pueden hacer reír, si estas depresivo te pueden animar, y si estas solo te
pueden acompañar. Y siempre sales ganando en salud.
Quiero dar las gracias a todos/as por
abrirme sus corazones, sus almas y darme la oportunidad de poder
poner en sus vidas, el libro que les da la salud y la felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario