La biblioteca pública de Híjar, en el municipio de Las Gabias,
recauda más de 200 kilos de comida para el Banco de Alimentos gracias a
una original iniciativa que ya ha despertado el interés del Sistema
Andaluz de Bibliotecas
Los usuarios de la biblioteca pública de Híjar, en Las Gabias que
devuelvan los libros después de la fecha estipulada podrán evitar la
penalización correspondiente a cambio de un kilo de alimentos no
perecederos, que irán a parar al Banco de Alimentos.
Esta
iniciativa, completamente pionera en toda Andalucía, ha despertado el
interés del Sistema Andaluz de Bibliotecas, dependiente de la Junta, que
está implantando la idea en otros puntos de la comunidad autónoma.
Gracias a ella, la biblioteca gabirra ha logrado recaudar ya más de 200
kilos de alimentos en sólo unos meses, que ya han sido entregados al
Banco de Alimentos de Las Gabias.
Como explica la directora de la biblioteca de Híjar-Las Gabias y
autora de esta iniciativa, Ruth Galindo, “cada vez que un socio se pasa
de fecha para devolver su ejemplar, el sistema hace que no se pueda
llevar más libros en préstamo hasta que no transcurra la penalización.
Así, si te demoras dos días y tienes un libro, son dos días sin poder
sacar en préstamo ningún ejemplar, y si te retrasas dos días y tienen
tres libros en préstamo, estarás seis días sin poder sacar ningún otro”.
Gracias a esta original medida, “y siempre que el tiempo de demora no
sobrepase los tres meses”, la biblioteca de Híjar quita la penalización
al usuario siempre que este traiga al menos un kilo de alimentos no
perecederos. “Si son más, por supuesto, mucho mejor”, recuerda Galindo.
Además, no hace falta traer un alimento por cada libro penalizado: con
un solo alimento vale, aunque se hayan sacado en préstamo nueve
ejemplares.
Todos ganan
De esta manera, “aquí ganamos todos –explica la responsable de la
biblioteca gabirra-. Los socios, porque pueden sacar en préstamo más
libros. La biblioteca, porque puede seguir prestando libros a sus
usuarios. Los más necesitados, porque reciben alimentos a través del
Banco de Alimentos, y los niños (y no tan niños), porque aprenden a ser
solidarios”.
